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Los grandes avances tecnológicos producidos en la segunda mitas del siglo XX van a suponer transformaciones definitivas en el mundo rural. Tanto sus estructuras productivas como sus costumbres y formas de vida experimentan un cambio radical que, en la mayoría de los casos, ha resultado beneficioso para sus habitantes.
No obstante, estas transformaciones conllevaron también algunos efectos no deseados, como un cierto olvido y abandono, e incluso menosprecio, de todos aquellos objetos y prácticas que recordasen un pasado de muchos esfuerzos y sacrificios y, a la postre, muy poco generoso en sus rendimientos.
En la actualidad, sin embargo y afortunadamente, el interés general por los viejos instrumentos utilizados en el ámbito rural se ha acrecentado extraordinariamente, traspasando los límites del coleccionismo o de lo puramente comercial. -
En las dos últimas décadas se ha ido configurando toda una corriente, visible sobre todo en las diversas exposiciones etnográficas, museos rurales, escenificación de antiguos oficios que se han venido organizando en nuestra provincia, que, más allá de motivaciones de carácter nostálgico, obedece a un intento de objetivar la memoria colectiva mediante la exhibición pública de aquellos instrumentos. De esta forma, a la vez que se facilita su interpretación y difusión, se están abriendo nuevos cauces para que la cultura rural pueda contribuir al desarrollo de sus protagonistas
En este contexto, La A.C. "El Corralón", continuando la tarea de recuperación del patrimonio etnográfico, emprendida en 1996 con la Exposición "Raíces" -e interrumpida con motivo de la rehabilitación del viejo caserón del siglo XIX que albergaba sus fondos-, inauguró en agosto de 2001, una vez finalizadas dichas obras, "El Museo Etnográfico de Otones de Benjumea".
Ubicado en un marco incomparable, "la Casa del Marqués", que sirvió de residencia de temporada a los nobles propietarios del término municipal, el Museo guarda y presenta para su estudio y contemplación un amplísimo muestrario de objetos antiguos a través de los cuales se puede recordar y reconstruir lo que fue la vida cotidiana de sus habitantes en sus más diversas manifestaciones. Las labores agrícolas y ganaderas -como la siembra, la recolección, la vendimia, el pastoreo-; los oficios -albañilería, carpintería, herrería, entre otros- que complementaban a las principales actividades productivas; los útiles del hogar - relativos a la cocina, la matanza, la alimentación y la higiene; el ajuar de la casa -ropas, muebles y demás enseres domésticos-; los juegos, deportes tradicionales y otras formas de esparcimiento; colecciones de fotos antiguas y noticias de prensa sobre nuestro pueblo; descripciones de las costumbres más arraigadas..., todo ello está representado en las distintas dependencias del Museo.
Con esta iniciativa, la A.C. "El Corralón" pretende, por una parte, recuperar y transmitir las tradiciones, las costumbres y las formas de vida de esta pequeña localidad. Y, por otra, quiere brindar un homenaje de admiración y agradecimiento a los antepasados, a los abuelos, a los padres; verdaderos protagonistas y artífices que, con su trabajo abnegado y emprendedor, han ido configurando las señas de identidad de nuestro pueblo.