Vecinos y amigos de Otones, es un honor, para mi, poder pregonar el comienzo de las fiestas de San Benito de 2004, año de importantes cambios en nuestro país, que aunque realidades que nos afectan a todos, en estos momentos de fiesta y celebración los sentimos más lejanos.
Primeramente quiero agradecer a la Junta Directiva de la Asociación Cultural El Corralón el ofrecimiento para poder dirigiros estas palabras, como también reconocer el notable mérito de mis antecesores en esta tarea de dar comienzo a las fiestas de Otones.
En estas primeras palabras no quisiera pasar por alto el dar la bienvenida a los que han nacido en este último año en nuestra pequeña comunidad, así como dispensar el más cariñoso recuerdo a los que nos han dejado.
Pensando en lo que podía contaros han venido a mi memoria un montón de recuerdos que sin duda contribuirían a avivar otros que vosotros tenéis de hace unas cuantas décadas. También he tenido la tentación de hacer historia de Otones, no de la reciente, sino de otra más pretérita, la asociada a nuestros antepasados, la que se recoge en la sugerente exposición de la II República, e incluso la de los antepasados de nuestros antepasados.
Pero renunciando a esos impulsos, muy apreciados para mi, por interés y formación, quiero centrarme en lo que somos ahora y en lo que tenemos, y atreverme a recuperar ideas, ya aparecidas en diferentes documentos de la asociación, y dibujar un esbozo de hacia donde podríamos avanzar en un futuro, que se me antoja no debe ser muy lejano, pues conviene aprovechar esa favorable inercia que ya se ha iniciado hace años.
Otones es un pueblo pequeño, poco más de 60 habitantes en los duros días de otoño e invierno, que crece y se multiplica cuando la situación lo requiere y no sólo cuando el Sol calienta sus calles. Su gente ha sido capaz de sacar de donde aparentemente no había, gracias al tesón de algunos, a los ánimos de otros e incluso al pesimismo pasivo y la crítica de los menos. Se ha dotado de una infraestructura organizativa que está permitiendo acceder a recursos locales, provinciales, regionales e, incluso, comunitarios, Asociación Cultural, Asociación de Jubilados o la ya realidad, Asociación Juvenil de Otones.
Este pueblo ha sido capaz de rehabilitar, ya completamente, y con mucho gusto y acierto, un espacio comunitario del que todos nos sentimos un poco dueños y, sin duda, muy orgullosos, el entorno de El Corralón, Las Cañas, La Panera y La Casa del Marqués.
Espacio que le está permitiendo crecer socialmente y desarrollar su vida cultural y recreativa comunitaria, y que sin duda está contribuyendo, y esperemos que lo siga haciendo en el futuro, a consolidar un punto de encuentro frecuente para algunos y con una periodicidad más diferida, pero constante, para otros, espacios que permiten estar confortables en invierno y, con las últimas infraestructuras, fresquitos en verano.
Por si esto fuera poco Otones tiene otras dos realidades que están haciendo del pueblo un espacio cultural, que ya está empezando a ser reconocido en los ámbitos más diversos, a niveles insospechados para su tamaño y los recursos que gestiona. Me estoy refiriendo, como ya todos podéis adivinar, a sus Museos.
Como ya sabéis este último año, y como muy bien queda recogida en la cuidadosa edición del programa de fiestas para este año de 2004, la presencia de Otones, con sus museos, en los medios de comunicación, ha sido constante y de calidad y con mucho sentimiento, sobre todo en el reportaje de Tele Madrid, que permitió revivir otros tiempos ya muy lejanos, para sus protagonistas. Otones en las televisiones, radios y periódicos nacionales, y no por noticias sensacionalistas o catastróficas, quién nos lo iba a decir.
La presencia internacional de visitantes ha sido especialmente significativa. Se han acercado a Otones, a conocer sus museos profesores universitarios de un buen número de países centro y suramericanos, que están realizando cursos de perfeccionamiento en las Universidades cercanas de Valladolid, Salamanca y Autónoma de Madrid.
La presencia europea tampoco es para olvidar, igual que la de alumnos de las universidades de Castilla y León y Madrid
Hasta grupos organizados de los pueblos vecinos han querido acercarse a Otones y conocer los cambios que va experimentando.
Todo esto está provocando que se vea, con una frecuencia increíble, para un pueblo como Otones, el ir y venir de autobuses y de coches particulares que le vienen a visitar.
Y os preguntaréis, qué interés puede tener para los múltiples y cualificados visitantes lo que aquí se muestra y con tanto orgullo se enseña.
Mirad los Museos de Otones tienen una singularidad excepcional. El Museo Pedagógico de La Última Escuela, es de los primeros que se han creado en España, y reúne fondos bibliográficos, mobiliario escolar y recursos didácticos de incalculable valor para ayudar a entender como ha sido la educación institucional de unas cuantas generaciones de españoles, que además, con la reciente ampliación, va a permitir un mejor conocimiento del rico patrimonio que atesora. Los que acompañáis y enseñáis este museo a los que vienen a verlo, en muchas ocasiones, animados por otros que ya han estado, habéis podido comprobar las valoraciones tan favorables que suelen realizar, manifestando sorpresa y asombro por lo que están viendo y como les afloran los recuerdos al ver los recursos didácticos con los que estudiaron y estar en el espacio tan parecido al que, en él, ellos pasaron tantas horas en su infancia.
Y del otro museo, el etnográfico, que os voy a contar, cuando lo que allí se deposita ha estado en vuestras casas y ha tenido utilidad hasta hace no muchos años. Es curioso ver a los jóvenes y a los no tan jóvenes que no han vivido nunca en un pueblo preguntar por los usos de los aperos o asombrarse, por ejemplo, ante la mata de los garbanzos. Aunque el espacio expositivo no es muy amplio, os puedo asegurar que los recursos que aquí se contemplan no tienen nada que envidiar, ni en cuanto a cantidad ni en cuanto a calidad, a los del Museo Etnográfico Regional que, con fondos públicos, se ha inaugurado recientemente en Zamora.
Como sabéis este museo también ha ampliado su capacidad para mostrar nuevas elementos en estos últimos días, por lo que aún sigue admitiendo objetos y útiles que completen su capacidad didáctica para explicar la historia de un pueblo rural, agrícola y ganadero, como Otones.
Pero como apuntaba anteriormente estos museos tienen importancia no sólo por los bonitos lugares en los que se emplazan y la calidad indudable de lo que en ellos se deposita, sino por la forma con la que se están construyendo y manteniendo, y, por que no, enseñando.
Y bueno basta ya de museos, aunque me gustaría deciros que lo que en el fondo me mueve a hablar y a ilusionarme con ellos, es que los considero un homenaje, una forma de manifestar mi respeto y mi cariño por Otones y sus gentes, que aunque para algunos no signifique nada para mi es mi pueblo y mi gente.
En cuanto al futuro de la Asociación y de la vida cultural comunitaria de Otones, algunas cosas ya están consolidadas y funcionarán con que manifestemos un ligero empeño en que funcionen, pero otras necesitarán las ideas, las manos y los recursos de todos. No se si tenéis presente algunas de las diferentes propuestas que las distintas juntas directivas han ido realizando a lo largo de los años. Quizás sea el momento de retomarlas, la adecuación del entorno de los charcos y de otros paseos, como la cañada, o la construcción del polideportivo o la de una piscina, por qué no, como nuestros vecinos de Muñoveros, o la recuperación del antiguo potro o alguno de los pozos o la fragua e incluso algunos de los cocederos comunitarios o el mantenimiento de una propuesta cultural y recreativa más completa y constante, y nadie lo va a realizar por nosotros, todo esto lo podemos conseguir juntos, no de forma inmediata, todo lleva su tiempo, pero seguro que con interés y empeño todo, finalmente, se podrá llevar a cabo. El mecanismo está en marcha y con los engranajes bien engrasados, y sería deseable que todos empujásemos, en esta empresa, en la misma dirección, antes que poner obstáculos en su funcionamiento.
No quiero extenderme más e ir concluyendo manifestando la idea de que deberíamos pensar en lo que podamos hacer por Otones, y no en lo que Otones pueda hacer por nosotros.
Dicho esto y por orden de la Junta Directiva de la Asociación Cultural el Corralón se hace saber que con estos actos dan comienzo las fiestas patronales de San Benito 2004, y que se ha preparado un programa de fiestas, con mucho cariño y dedicación, que se espera sea del agrado de todos, y que disfrutéis de las mismas, y que aunque a ellos les toque ser taberneros durante estos días, bebáis, quien tengáis edad y salud para ello, y comáis con moderación, y que si tenéis aficiones taurinas, que su programa no ha podido satisfacer, ya sabéis que hay encierros y otras actividades toreras en pueblos vecinos como Cantimpalos, Cuéllar o Sepúlveda y si los gustos van por la línea deportiva, aún os quedan algunos días de Olimpiadas y este fin de semana comienza la liga de fútbol, no sabemos aún si será de las estrellas.
Buenas fiestas para todos.
Viva San Benito, Viva Otones.